PAMPLONA – La Eurorregión de la CAV y Aquitania puso ayer los cimientos de su actividad para los próximos cinco años con la presentación del Plan Estratégico para el periodo 2014-2020, en el que las dos regiones promotoras apuestan conjuntamente por fomentar el “crecimiento económico inteligente”, un objetivo para el que consideran clave finalizar la conexión ferroviaria de alta velocidad.
Una apuesta que llevarán a cabo sin Navarra, excluida de forma voluntaria por decisión del Gobierno de UPN, que ha priorizado los motivos políticos a los económicos renunciando a participar en un ente interterritorial que aspira a recibir importantes subvenciones de la Unión Europea. Según explicaron ayer sus impulsores, la UE invertirá 8.949 millones de euros hasta 2020 en programas de cohesión y cooperación europea, por lo que la CAV y Aquitania, que parten con una dotación de 8 millones, van a presentar proyectos que accedan a estos fondos comunitarios.
Los orígenes de la Eurorregión a la que los ejecutivos vasco y aquitano dieron forma jurídica en 2011, ambos con presidentes socialistas, se remontan a 1989. Navarra se incorporó en 1992, asumiendo la necesidad de defender la posición de las regiones periféricas dentro de la Unión Europea, aunque abandonó la misma ocho años después denostando cualquier colaboración institucional con la CAV.
La Comunidad Foral ha limitado así su presencia en órganos comunitarios a la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, en la que participan tres regiones francesas (Aquitaine, Midi-Pyrénées, Languedoc-Roussillon) cuatro comunidades autónomas (Catalunya, Aragón, Navarra y la CAV) y el Principado de Andorra. De ellos, Navarra y Aragón son los únicos territorios que no participan en ninguna eurorregión.
CON PERSONALIDAD JURÍDICA El nuevo ente es un órgano supranacional financiado a partes iguales que elabora proyectos de cooperación que contribuyen al desarrollo económico, social y cultural de ambas regiones con fondos europeos. De momento sus principales áreas de trabajo están siendo la construcción de infraestructuras y comunicaciones, y la puesta en marcha de proyectos comunes en ámbitos como la educación, el medio ambiente o la colaboración económica y empresarial.
En el acto de ayer en Hendaia, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente del Consejo Regional de Aquitania, Alain Rousset, destacaron la importancia de presentar proyectos conjuntos que puedan optar a los fondos que la UE destina a la cooperación transfronteriza. El impulso de la economía “inteligente, sostenible e integradora”, la culminación de un modelo de movilidad “sostenible” entre ambas regiones, el impulso de la ciudadanía eurorregional y la gobernanza abierta son los cuatro ejes fundamentales sobre los que se asienta el plan.
El Campus Eurorregional presentado en septiembre se sitúa como uno de los motores de la cooperación en investigación y desarrollo entre las dos regiones, que trabajarán también para fomentar el trabajo en común de las empresas, tal y como detalló Alain Rousset. El presidente del Consejo Regional de Aquitania incidió también, como en otras ocasiones, a la necesidad de que Francia apueste por construir la conexión ferroviaria de alta velocidad hasta la frontera, para poder conectar de manera eficaz Burdeos con Vitoria.
En cuanto al concepto de “ciudadanía eurorregional”, Urkullu planteó el reto de “superar el ‘efecto frontera’” que existe aún en las “mentes” de los ciudadanos de ambos lados del Bidasoa, para lo que propuso “facilitar el conocimiento mutuo, eliminando las barreras que subyacen en las conciencias”. Abogó para ello por fomentar los intercambios entre jóvenes vascos y aquitanos.
DOS ÓRGANOS
Eurorregión. En política europea, una eurorregión es una fórmula de estructura para la cooperación transfronteriza de dos o más países. Son normalmente organizadas para promover intereses comunes a través de la frontera y cooperar por el bien común de las poblaciones fronterizas.
Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP). La CTP tiene como principal objetivo contribuir al desarrollo del macizo pirenaico teniendo en cuenta sus retos y preservando sus riquezas. Para ello, se ha implicado en favor de la cooperación transnacional y tiene como objetivos favorecer los intercambios entre territorios, tratar conjuntamente las problemáticas que afectan al macizo, buscar soluciones comunes a los retos identificados y poner en marcha acciones compartidas.
Complementarios. Ambos son órganos complementarios. De hecho, de los ocho territorios que participan en la CTP, seis participan en alguna eurorregión.
Desarrollo económico. El Gobierno de UPN considera que “no es adecuada” mayor colaboración con la CAV y Aquitania ya que Navarra ya “está perfectamente ubicada” en Europa. La UE destinará 8.949 millones hasta 2020 para programas de cohesión y cooperación interterritorial.
Fuente: Diario de Noticias
Navarra pierde otro tren europeo: Editorial de Diario de Noticias
