El candidato al Congreso por Libertate nafarra, Raúl Díaz de Arkaia, presentó ayer la formación en la Casa Consistorial de Treviño, uno de los dos ayuntamientos del conocido enclave burgalés en tierras alavesas. Acompañado de Aitor Atseginolatza, también candidato, Díaz de Arkaia recordó a los presentes la navarridad de Treviño, un territorio perteneciente al Estado soberano de Navarra y que, como consecuencia de la conquista de 1200, cayó en manos de Castilla. «Desde entonces – asegura el cabeza de lista por Araba -, Trebiñu se ha convertido en el símbolo de la lucha de buen número de navarros por el derecho a decidir. Sin embargo – aclara – Libertate nafarra va mucho más allá: denuncia que, en realidad, es toda Araba, al igual que el resto de Navarra, quienes se encuentran en poder de Castilla-España». Díaz de Arkaia añade que los presupuestos fundacionales de su partido «no responden a ninguna ensoñación romántica, ya que la defensa que Ln hace de Navarra no se limita a la Comunidad Foral o Alta Navarra, sino a la totalidad de la Navarra Histórica, en cuyo seno se encuentra Trebiñu con nombre propio».
La formación que encabeza en Araba se declara abiertamente independentista. «No podría ser de otro modo – explica el cabeza de lista -, pues la Memoria Histórica nos revela que el Estado soberano Navarra no firmó con España ningún pacto bilateral de libre adhesión. Hoy día, tanto Trebiñu como el resto de territorios de la Navarra histórica son una colonia de España», sentencia el candidato, quien reconoce que «es una verdad incómoda pero que, más allá de eufemismos, hay que hablar claro a la ciudadanía».
Díaz de Arkaia y Atseginolatza – acompañados de dos militantes de Ln – rodean el monolito erigido en recuerdo del Castillo de Trebiñu
Por otro lado, el Aitor Atseginolatza asegura que «resulta difícil construir un mejor futuro cuando la primera y urgente labor que compete al Pueblo navarro es acabar con la conquista y recuperar la independencia del Estado navarro. «A fin de cuentas – recalca este vecino de Lagrán – las fronteras internas y externas impuestas por el conquistador en nuestro territorio antaño unificado reflejan el modo en que el Estado español perpetúa su conquista desde entonces”. En ese sentido, Atseginolatza ha criticado el afán por borrar nuestra Memoria Histórica mediante los recientes ataques sufridos por monolitos erigidos en recuerdo de las fortalezas y castillos que defendieron la soberanía de Navarra durante la Edad Media. «El Castillo de Trebiñu formó parte de esa red de fortalezas cuya memoria se pretende ahora destruir», asegura.
