Las razones de Ln para las elecciones a las Cortes de Navarra

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placa fueros  Las razones que siguen, son de irrenunciable obligación para “Libertad navarra-Libertate nafarra”, por las que se presenta a los comicios electorales para las Cortes de Navarra, en el mismo orden que lleva el Monumento a los Fueros. SE ERIGIÓ. La heroica voluntad de resistencia del Pueblo Navarro es la que logra mantener el ejercicio de los Fueros, los Derechos de la Nación Navarra, frente a su eliminación por los conquistadores. Los derechos civiles y políticos de la ciudadanía en sociedad se ejercen, no se deciden, pues el decidir forma parte del previo ejercicio de los derechos, que las personas siempre los tienen de por sí. Por lo que, hablar del derecho a decidir -cuando en realidad se trata de disponer o no sobre algo- resulta baladí, ya que los derechos no se deciden, se ejercen o no se ejercen. El ejercicio de la soberanía política por la ciudadanía, implica el auto reconocerse como sujeto activo colectivo por esta misma. De ahí que el conocimiento de cuál es su soberanía propia está en la base del pleno ejercicio de todos los derechos. La única vía posible, con arreglo a derecho, es el ejercicio democrático por la ciudadanía de los propios e irrenunciables derechos civiles y políticos, es decir, la propia autodeterminación aquí de la soberanía navarra. ESTE MONUMENTO. Navarra no es solo el monumento, sino que ante todo es la sociedad que se ha construido a sí misma para poder organizar la defensa y el disfrute de sus derechos en libertad. La verdadera razón de la existencia de los vascos actuales es únicamente la defensa de la libertad del pueblo, de ahí Nafar Herria, o sociedad Navarra, la que crea la independencia. Navarra es independencia. Si no se tiene en cuenta que hoy la sociedad navarra es una nación conquistada, y que eso explica todos los fenómenos diferenciados que suceden en Navarra, como la existencia de comicios que no obedecen a la lógica española conquistadora, no se pueden interpretar correctamente los intereses políticos existentes en la sociedad navarra conquistada, aunque insumisa. PARA SIMBOLIZAR. La realidad de Navarra no son los meros intereses de los partidos políticos, ya que el propio Pueblo de Navarra es el sujeto y el objeto de la misma. El símbolo nacional navarro tiene su significado constitucional propio, así la bandera pomelada implica la representación de la república, de la independencia y a la vez de la soberanía ciudadana, caracterizada por su democracia directa republicana mediante la participación en el batzarre. La bandera navarra pomelada simboliza con las pomas y las barras a los batzarres en red, en el centro de cuya intersección están las Cortes de Navarra, o Batzarre Nagusia. Refleja de forma premonitoria la representación simbólica de la red informática y libre. La bandera navarra no es una cuestión meramente autonómica o de “sano regionalismo”, sino que eminentemente simboliza a la sociedad política soberana. Hay quienes buscan sustituir a la verdadera nación navarra conquistada y negada, con la creación de una nación impostada y sumisa. Hasta llegar al montaje de la inexistente disociación entre la nación conquistada y su lengua propia. LA UNIÓN. La desunión de los partidos políticos haciendo caso omiso a la imperiosa necesidad de defender las libertades del Pueblo Navarro, ha quedado patente en las ultimas ocasiones electorales. Ahora, tras la retirada de la careta seudo navarrista de UPN, y la fusión, en Navarra, de la derecha españolista de UPN-PP-Cs, para las elecciones, puede resurgir en Navarra, el bipartidismo estatal conquistador, PP-UPN,Cs-PSOE, también con Vox, aunque ahora lo nieguen, a pesar de sus flirteos con Geroa bai, con las conocidas consecuencias nefastas que esto ha tenido durante los últimos cuarenta años, cortando en seco la posibilidad inicial del cambio político en Navarra. Las ideologías que, a grandes rasgos, recogen las convicciones de la sociedad política navarra no sumisa, básicamente se agrupan en el patriotismo navarro, progresista, de izquierdas y euskalzale y en el partidario abertzalismo vasco, euskalzale, de izquierdas y de centro. Sin embargo, el primero, únicamente se comienza a organizar en Libertate nafarra- Libertad navarra. Ha sido precisamente Ln la que ha trabajado con ahínco por conseguir la unión preelectoral que posibilitara, frente a los conquistadores, el ejercicio de las libertades a la sociedad navarra. No se puede ignorar que si llegan a ganar las próximas elecciones en Navarra los partidos españoles de la derecha unificada, será en gran medida por culpa de la desunión de los partidos del cuatripartito y demás fuerzas populares y patriotas navarras. Las Cortes de Navarra o Parlamento, máxima Institución de Navarra, es clave en el derecho a ejercer, en lo político, lo económico, lo social y lo cultural; ejerciendo a su vez como sujeto político propio el proceso constituyente que haga posible vivir en democracia a las navarras y navarros. Renegociación del Convenio con el Estado español para el reembolso de aportaciones y desinversiones injustificadas, siempre con exclusión de las deudas públicas respectivas para el cálculo de las llamadas cargas repercutibles de Navarra y del Estado español. Las exenciones y ayudas al fomento de iniciativas empresariales se harán con sujeción estricta a la legislación europea de la libre concurrencia y supeditadas a los superiores intereses laborales, sociales, económicos y políticos de las navarras y navarros. Se crearán la Banca Pública, la Caja y Tesorería navarras de Pensiones y Seguridad Social. Se presupuestarán planes, para zonas desfavorecidas, como Pirineos y Transpirenaicas. En el ámbito del poder local es donde las instituciones navarras alcanzan un muy avanzado sistema de participación vecinal y ciudadana, que precisamente por ello -y por no encajar en las previsiones políticas hoy dominantes- fue suspendido al poco de imponerse el régimen de 1978. Sin embargo, es con el ejercicio actualizado del sistema municipal navarro recogido en el Reglamento para la Administración Municipal de Navarra de 1928, vigente hasta 1990, en el que las juntas o asambleas vecinales de los pueblos y barrios ejercían su poder -contrapesando y controlando el de las corporaciones de los ayuntamientos- como se podrá solucionar, entre otras fundamentales cuestiones, la grave problemática surgida en los barrios de las ciudades navarras por la desmotivación y apatía generalizada de la ciudadanía, y en especial de la juventud, hacia la colectividad social y sus problemas.La participación directa de la ciudadanía navarra, en la toma de las decisiones políticas y administrativas, se halla garantizada en el sistema jurídico navarro, que comienza en el nivel local, auzo, concejo, udal batzarre, asamblea o junta vecinal, o municipal, y culmina directamente -o por medio del “buzón de ratonera”- en el batzarre nagusia o Cortes de Navarra. Que se recuperen actualizadas las instituciones locales navarras -como la asamblea vecinal que controla y aprueba los presupuestos en todos los ayuntamientos- vigentes en el RAMN e incumplidas a partir de 1980 y después suspendidas. Las Cortes de Navarra o Parlamento pondrán en vigor, y actualizarán, de inmediato la constitución de las juntas vecinales en todos los ayuntamientos navarros con las competencias que el ordenamiento municipal navarro les reconoce desde siempre. DE LOS NAVARROS. Las navarras y navarros, soberanos, hicieron la Navarreria, Nafar Herria, la Tierra Navarra, el Pueblo de Navarra, su sistema jurídico completo y propio, conformado por las instituciones públicas de participación directa y por el derecho civil. La verdadera causa y el origen determinante de las específicas particularidades de los vascos -jurídicas, lingüísticas, etnicas- es la independencia de Navarra. La organización política independiente, jurídica y militar, necesaria para ser libres, muruak, gaztuluzarrak -vascones, pamploneses, navarros- auzo, auzalor, auzi, auzapez, batzarre, foruak, costumbre sobre Ley, libertad civil, y el Estado navarro, para poder defenderse con éxito y salvar la propia libertad e independencia frente a grupos, hordas o monarquías conquistadoras y depredadoras. EN LA DEFENSA. El ejercicio de las libertades y derechos políticos por las navarras y navarros, como igualmente el del resto de los Derechos Humanos, está condicionado permanentemente por la conquista continuada que padecen. Esta causa principal y general, de la subordinación política por la conquista, es ocultada por casi la totalidad de las fuerzas políticas, pues sólo es tenida en cuenta, de momento, por Libertate nafarra, que por ello tiene como objetivo político prioritario el fin de la conquista, la desconquista. Ya que el nacionalismo vasco no reconoce la existencia de la conquista, y pone como objetivo principal de su actividad a uno de los efectos de la conquista, cual es la situación minorizada de la lengua y cultura vasca, ocultando su causa, que Navarra es el Estado propio conquistado por España y Francia, y que únicamente el ejercicio de todas las libertades y derechos de las navarras y navarros, recuperando la independencia e integridad de Navarra, es la forma de superar las consecuencias de las limitaciones de toda índole impuestas por la conquista continuada. DE SUS LIBERTADES. A este respecto Navarra, aún padeciendo la conquista continuada, es el sujeto político colectivo, y el Pueblo Navarro es el titular político y constitucional de las Instituciones navarras, Cortes de Navarra, batzarre, auzo, udala, participación directa, costumbre y derecho propio. La defensa siempre de la libertad, está en el vértice de la permanente voluntad individual y colectiva que, a través de los siglos, se ha organizado aquí como sociedad libre e independiente en su propia estatalidad de Navarra. Las Cortes de Navarra, o asamblea nacional navarra independiente, es el núcleo central que vertebra la soberanía popular directa de esta sociedad y de su Estado propio -siempre sin la presencia de rey ni de virrey- al ser la máxima institución constitucional del Estado de Navarra, en la que confluyen las distintas instituciones del sistema jurídico propio, por lo que la forma de gobierno en Navarra es intrínsecamente republicana. Desde el año 1841, las instituciones independientes estatales navarras solo están ocultadas, así su vigencia actual, e imprescriptible ejercicio, está para servir a las necesidades de la ciudadanía soberana navarra, como la asamblea de las Cortes de Navarra que representa la soberanía nacional del Pueblo de Navarra, los tribunales de justicia o la democracia participativa navarra. Así es legítimo el derecho a la desobediencia popular frente al poder tiránico, como el del conquistador, que infringe la legalidad y la Constitución navarras. Han sido ocultados los Tribunales de Justicia navarros independientes, suplantados en 1841 por las instituciones españolas de justicia, las cuales además manifiestan frecuentemente su incompetencia con reiteradas aberraciones, como la manada, jóvenes de Altsasu, presos políticos, informantes de actividades en Caídos, desahucios viviendas o Iruña-Veleia. LIBERTADES. El fundamental principio constitucional navarro sostiene, para que la patria permanezca libre que la sociedad sea libre, “Pro libertate patria gens libera state”. Las divisiones de izquierda-derecha no pueden ocultar las tan verdaderas de conquistadores y conquistados. La conquista es una forma absoluta de explotación humana, de negación y subordinación de la sociedad sometida mediante la conquista continuada. La conquista resulta parte de la lógica económica y por tanto determinante de todos los efectos sociales y personales. La conquista es continuada, no un hecho aislado iniciado en el siglo XVI, tiempo en el que por cierto el incipiente capitalismo europeo, ya promocionaba y se beneficiaba de la expansión colonial por los países conquistados en todos los continentes. Determinados financieros, al servicio, o que se beneficiaban del Estado feudal castellano, y muy pronto del Estado español, así como de la Iglesia Católica, financiaron, financian y se lucran de la conquista de Navarra. La conquista continuada de Navarra cobra un nuevo impulso, que llega hasta hoy, nada menos que en 1841, cuando ya se había producido buena parte de la revolución industrial, de la revolución liberal, y de los inicios del movimiento obrero. La conquista es lucha de clases siempre. AÚN MÁS DIGNAS. Es de todo punto políticamente inadmisible la actitud de los que a pesar de saber que Navarra es la única Nación, Estado, Patria, País, independiente, que tienen desde siempre todas las vascas y vascos -y que por eso mismo ha sido conquistada y dividida por España y Francia, y que continúa siéndolo- pretenden sustituirla por el nuevo proyecto de nación Euskadi, o por unas regiones autónomas españolas y francesas, lo que resulta a la vez un negacionismo programado, o liquidacionismo, que es la mayo agresión que padecen las personas de esta sociedad, cuyos efectos son devastadores sobre la libertad individual y colectiva de la misma, y no solo la disolución en España y Francia. Al ser Navarra el acervo del ordenamiento jurídico político soberano euskaldun -así el sistema jurídico completo, la legalidad, constitucionalidad y estatalidad propias, vigentes en la época contemporánea- es absurdo, incongruente y diametralmente contrario a Derecho, postular que sea Navarra la que deba integrarse en una autonomía estatutaria del Estado español, cual es la llamada Comunidad Autónoma Vasca. Pretender encerrar el todo político vasco, que es el propio Estado Independiente de Navarra, incluyéndolo en la arquitectura parcial político-administrativa de algunas provincias, que son el fruto del fraccionamiento de las conquistas y de las desmembraciones forzadas de aquel, se convierte de inmediato en el no buscado suicidio político de esta sociedad. DE AMOR. Somos conscientes de que desde la propia sociedad navarra, sometida y negada, a la vez que insumisa, es de donde surge la necesidad de constituir una alternativa electoral y politica en base a un conjunto de lineas políticas que puedan concretarse en un programa de gobierno desde las instituciones de la nación navarra, que, con una organización democrática, y con base de asamblea vecinal, haga posible el desarrollo del pleno ejercicio de los derechos ciudadanos. QUE LA PROPIA VIDA. El Estado-Nación y la Comunidad, son respectivamente Navarra y Euskal Herria. Nación estado y comunidad, o lo que es lo mismo Navarra y Euskal Herria. En ese sentido Navarra es la Nación y Estado de Euskal Herria. La unidad política vasca es Navarra, sin embargo, la ocultación de la realidad milenaria del Estado nación propio de los euskalduna, que es Navarra, se utiliza para justificar el vano empeño de sustituirlo y construir un sedicente proyecto de estatus autonómico, o sea buscan reemplazar al existente y propio Nafar Estatua independiente, y a su Constitución, en el que sí quedan de verdad garantizadas el euskera, la independencia, las libertades, los derechos individuales y colectivos, así como los auto gobiernos territoriales y locales de todas las vascas y vascos. Los vascos y vascas tenemos una soberanía política propia, la navarra, que no se debe confundir con la también llamada autonomía foral, pues así se mal denomina a la relación estatuida de cariz dependiente con el Estado español, que parte de la ficción de un supuesto pacto de las provincias con el poder español, todo ello para ocultar la negación de la verdadera soberanía navarra propia y la realidad de la subordinación por la conquista continuada. Es la ciudadanía de la sociedad política subordinada, la que debe ejercer la soberanía -mediante el ejercicio constante e insumiso- de las libertades, derechos e instituciones de su Estado propio que es Navarra. De ahí, la insustituible base que es contar ya con el tronco estatal propio, como lo son las instituciones de la Asamblea Nacional de las Cortes de Navarra, el Código Civil Navarro, Administración Local y Tribunales de Justicia independientes, tener hasta hace tres generaciones poder judicial propio, aduanas, moneda, sujeto en los tratados internacionales y en las relaciones diplomáticas soberanas, más de mil años de legalidad navarra, fuerzas armadas y ejército propios. Así, la Constitución navarra se recupera actualizada por toda la sociedad, al ejercer con firme voluntad las libertades y la plenitud de los derechos en el propio proceso constituyente siempre abierto, como Estado batzarre navarro independiente.

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